A diferencia de los ETFs americanos, que están obligados a repartir dividendos, los UCITS acumulativos reinvierten automáticamente los beneficios, lo que evita la distribución de dividendos. Esta particularidad tiene implicancias tributarias significativas para los inversionistas en Chile.
En primer lugar, los UCITS acumulativos permiten a los inversionistas aprovechar el diferimiento de impuestos. Al no distribuir dividendos, la ganancia obtenida por esta vía no es reconocida de inmediato para efectos impositivos. Esto significa que el inversionista no paga impuestos sino hasta que vende su participación en el UCITS.
Por el contrario, los ETFs americanos distribuyen dividendos que son reconocidos como renta para el inversionista y, por tanto, están sujetos a impuestos. Esta circunstancia puede mermar la rentabilidad neta de la inversión, ya que los impuestos deben pagarse anualmente por las rentas percibidas de fuente extranjera.
En segundo lugar, los UCITS acumulativos presentan una mayor eficiencia en la composición del crecimiento del capital. Al reinvertir automáticamente los beneficios, los UCITS acumulativos aprovechan al máximo el poder del interés compuesto, generando rendimientos superiores a largo plazo.
Finalmente, la ventaja de invertir en UCITS acumulativos reside en su flexibilidad. Los inversionistas pueden elegir el momento de la venta de sus participaciones, lo que les permite planificar estratégicamente sus obligaciones tributarias.
En resumen, los UCITS acumulativos representan una oportunidad de inversión eficiente desde el punto de vista tributario y de rentabilidad. Ofrecen un diferimiento de impuestos, potencial de crecimiento compuesto, y la capacidad de controlar cuándo se realizan las obligaciones impositivas. Estas ventajas los convierten en una opción atractiva para los inversionistas que buscan maximizar sus retornos a largo plazo.